Soy un antes y un después de ese abismo de amor, que me partió en dos: el que siempre esperó y se conformó y el que vivia el mejor día que Dios le dio.
Ahora en un oscuro rincón, sin fuerza y sin color eligieron por mi dejar esa parte de mi ser que ya no volverá más.
"hay sueños que son de todos, pero no son para todos. Hay vidas que ni esfuerzo necesitan y otras que de a paso se construyen. Es que resultó sano reconocer que no todo lo que quise hacer pude concretar, pero que hay tanto y muchos más que me queda por hacer."
Es que mi vida no necesariamente será como la de los demás y que eso no está mal. Que hay sueños que son parte mía y que siempre estarán, pero no significa que los pueda concretar, simplemente los tengo que guardar y como un tesoro los tengo que resguardar.
Le digo al sentimiento de pérdida y fracaso que alguna vez me acunó, que ni el dolor de la herida me hacen perder la razón, que aunque llore a mares un sueño que se va frustrando, tengo una esperanza plantada en un pequeño rincón, que crece y crece sin límites al ritmo de mi respiración.
Soy un antes y un después... y aunque recorra otros rumbos y siga buscando y soñando, acepto que siempre la quedre, quise y fue hecha para mi, simplemente equivoqué el destino y volvi a construir puentes para cruzar abismos y volver a revivir.
Está escrito y ésto no es algo que el viento se llevó, queda guardado en un rincón del alma para volver a recordar y no olvidarse de aquello que se siente en una noche de soledad.
hasta cuando vuelva a ser un Hoy y un Ahora...