Te vas dando cuenta que poco a poco vas perdiendo cada una de las que cosas que te quedaban… que los amigos se olvidarán de ti o tu de ellos???… que llegará un momento en el que no le interesarás a nadie…
Cada día es una lucha constante contra las peleas (los prejuicios que creas)… Te das cuenta de que no puedes seguir así, y sin embargo, no haces nada por cambiarlo.
TE GUSTA revolcarte en la miseria… en el sufrimiento ajeno, y en el tuyo… que ya lo tienes incorporado… que lo sufres… lo sangras… lo vomitas todos los días…¿Y hasta cuando? Te comes la cabeza todos los días… pero aún así no encuentras respuestas a todas las preguntas…
Esperas a que todos te vean muerto en vida… débil… sin aliento… para que justo ahí, los de alrededor sufran en carne propia la mierda con la que vives hace tiempo… ¿Tenía que llegar este momento?
¡QUE QUIERES!
domingo, 21 de febrero de 2010
martes, 2 de febrero de 2010
GOMENASAI
"Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras,
te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías.
Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello,
pero tampoco dejarás que tus errores se repitan."
Muchos de nuestros intentos de perdón fracasan pues confundimos escencialmente lo que es perdonar y nos resistimos ante la posibilidad de empequeñecer los eventos ocurridos u olvidarlos.
El perdón no es olvido, no es olvidar lo que nos ocurrió.
No significa excusar o justificar un determinado evento o mal comportamiento. No es aceptar lo ocurrido con resignación.
No es negar el dolor.
No es minimizar los eventos ocurridos.
No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
Creemos erradamente que el perdón debe de conducirnos inexorablemente
a la reconciliación con el agresor.
No implica eso para nada, el perdón es UNICAMENTE PARA TI y para nadie más.
No hay que esperar que la persona que nos agredió cambie o modifique su conducta pues lo más probables es que ésta persona no cambie y es más, a veces se ponen hasta peor.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento.
Te tiene encadenado.
El perdón se debe de realizar "sin expectativas" sin esperar que nada suceda.Si esperamos que el agresor acepte su error, estaremos esperando en vano y gastando nuestro tiempo y nuestras energías en una disculpa que jamás llegará.
Si estamos esperando esta reacción, luego de haber perdonado, pues realmente no perdonamos de corazón pues seguimos esperando una retribución, un resarcimiento.Seguimos anclados en el problema, en el ayer, queriendo que nos paguen por nuestro dolor.
Entonces no hemos perdonado, y quien tiene el control de nuestra vida es el EGO.
EGO que quiere a toda costa castigar o cobrar al agresor.
No existe nada ni nadie que pueda resarcir el dolor ocasionado en el pasado, el pasado no tiene cómo ser cambiado.Ningún tipo de venganza o retribución podrá subsanar los momentos de tristeza y desolación que vivimos, lo mal que nos sentimos. Al esperar una disculpa, que se acepte el error; nada de eso cambiarán los hechos, lo ocurrido en el pasado, sólo estaremos queriendo alimentar nuestro ego, nuestra sed de justicia mal enfocada.
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que podemos y debemos renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
Perdonando desde nuestro corazón, logramos mirar los hechos tal y como sucedieron
y luego decidimos dejarlos ir, dejarlos en el ayer.
Aceptamos que somos APRENDICES!
Que la lección ya se encuentra aprendida y que hemos logrado vencer las circunstancias negativas
que nos tocaron vivir.
Perdona para que puedas ser perdonado.
Recuerda que con la vara que mides, serás medido...
"Alli donde radican nuestras debilidades
van a extraviarse nuestras exaltaciones."
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