Ella le dijo que lo esperaria, el contesto que siempre la amaria, cerro los ojos y se fue...
La noche se vino atada de recuerdos, de noches bajo la luna llena, de noches bajo ella. Era la primera noche sin ella, todo estaba tan calmado, no habia mucho viento era una noche perfecta para encender un cigarrillo, y asi fue, el encendio un cigarrillo, ella odiaba que el fumara pero el lo hacia siempre que ella no estaba y ahora estaba lejos, se encontraba muy lejos. Fumaba con tal ansiedad como queriendo quitarle el aire al cigarrillo, la noche siguio urgando recuerdos y fumando cigarrillos, el la extrañaba mucho y solo habia pasado unas horas de su partida, cansado y despues de haber fumado. se fue a dormir.
La mañana llego con mucho sol, con los motores empezando un concierto de ruidos y el buscaba en su cama como queriendo hallar su cuerpo calido aun, mas solo encontro un espacio vacio, con el aliento amargo por los cigarrillos, miro su reloj y era muy tarde para ir a trabajar, asi que se tomo el dia libre, vio algunas fotos de ella y como queriendo sacarla de ahi, se fue tomo su abrigo y lo tiro al hombro, busco el luga favorito de ellos, despues de una caminata larga por la calle de alamos al final se sento en la banca de los dos, la mañana estaba fresca como el aroma de ella en la banca, pasaron unos niños, vestian sus uniformes del colegio, el estaba agachado con la mirada apuntando sus zapatos, los niños murmuraron estara borracho y despues de burlarse un rato se fueron riendo y jugando a la pesca, se levanto dio dos pasos y miro atras como si aun estaria ahi.
Siguio por la avenidad de alamos y recuerdos, imagino que ella lo habia tocado y habia dicho su nombre cuando el viento paso raudo por su cara.
Era ya de tarde la noche se acercaba y otro dia sin ella estaba por terminar, el llego a tiempo, estaba cerrando , pregunto a la recepcionista y le dijo que aun estaban ahi, entro y sin levantar la mirada, camino por el pasillo, habia llanto, el se acerco a ella y al oido le dijo que habia pasado el mejor dia de su vida, ella no contesto, estaba fria y el tomo el abrigo lo puso sobre ella, no dijo nada, le dio la espalda y se fue...
La noche se vino atada de recuerdos, de noches bajo la luna llena, de noches bajo ella. Era la primera noche sin ella, todo estaba tan calmado, no habia mucho viento era una noche perfecta para encender un cigarrillo, y asi fue, el encendio un cigarrillo, ella odiaba que el fumara pero el lo hacia siempre que ella no estaba y ahora estaba lejos, se encontraba muy lejos. Fumaba con tal ansiedad como queriendo quitarle el aire al cigarrillo, la noche siguio urgando recuerdos y fumando cigarrillos, el la extrañaba mucho y solo habia pasado unas horas de su partida, cansado y despues de haber fumado. se fue a dormir.
La mañana llego con mucho sol, con los motores empezando un concierto de ruidos y el buscaba en su cama como queriendo hallar su cuerpo calido aun, mas solo encontro un espacio vacio, con el aliento amargo por los cigarrillos, miro su reloj y era muy tarde para ir a trabajar, asi que se tomo el dia libre, vio algunas fotos de ella y como queriendo sacarla de ahi, se fue tomo su abrigo y lo tiro al hombro, busco el luga favorito de ellos, despues de una caminata larga por la calle de alamos al final se sento en la banca de los dos, la mañana estaba fresca como el aroma de ella en la banca, pasaron unos niños, vestian sus uniformes del colegio, el estaba agachado con la mirada apuntando sus zapatos, los niños murmuraron estara borracho y despues de burlarse un rato se fueron riendo y jugando a la pesca, se levanto dio dos pasos y miro atras como si aun estaria ahi.
Siguio por la avenidad de alamos y recuerdos, imagino que ella lo habia tocado y habia dicho su nombre cuando el viento paso raudo por su cara.
Era ya de tarde la noche se acercaba y otro dia sin ella estaba por terminar, el llego a tiempo, estaba cerrando , pregunto a la recepcionista y le dijo que aun estaban ahi, entro y sin levantar la mirada, camino por el pasillo, habia llanto, el se acerco a ella y al oido le dijo que habia pasado el mejor dia de su vida, ella no contesto, estaba fria y el tomo el abrigo lo puso sobre ella, no dijo nada, le dio la espalda y se fue...
Hoy es el entierro de Lucia.
Y el como siempre va a su casa la llama por la ventana de su cuarto y se van a caminar por la avenidad de alamos, el la abraza la besa y le da su abrigo, ella es muy feliz a su lado... ven el atardecer desde el puente y despues de hacer eso todos los dias el enciende un cigarrillo a ella no le molesta... y el lo fuma como queriendo quitarle el aire al cigarrillo...
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