martes, 15 de enero de 2008

The Last Love Song on this Little Planet






Hace un tiempo y ya no escribía nada, será por los exámenes que me han estado acechando, pero a todo se le da la cara, se lucha, se pone esfuerzo, empeño y voluntad, luego solo queda reír y decir lo logre, si pues lo logre, adiós legislación, planeamiento, producción, matemática financiera, es hora de dar un suspiro limpiarse el sudor y decir, LO LOGRE…




Hace unas horas atrás vi una serie anime de las que me gusta ver y volver a ver por si acaso me perdí partes importantes, y la trama era un drama, un drama que a veces sucede en la vida con personajes reales de carne y hueso, con corazones que laten que aunque no sean armas o de ellos dependa el destino de la humanidad, son historias que se asemejan a la realidad, tanto que te hacen derramar lagrimas, talvez para muchos sean puras y tontas chiquilladas, como diría mi amigo Wash, miras h…das bueno como sea en fin las lagrimas se derramaron, escaparon de mis ojos y anudaron cada palabra que quería escaparse, aquí de nuevo contando una escena mas de mi drama, de mi vida, de mi comedia, no se ni ya como definir este instante, enciendo un cigarrillo y trato de quitarle el aire lo mas pronto posible y así fue…




El humo del cigarro se metía mientras leía unas cartas suyas, recordaba el día que nos conocimos, el día de nuestra primera cita, de esas que uno no puedo olvidar por mas que el Perú vaya al mundial y cambien de una vez por todas a Burga y las personas se mueran por ver un pelota en la valla enemiga, como sea el día empezó, la tarde le esperaba y allí estaba leyendo una y otra vez, cartas viejas, notas de hace un año, memorias de ella y de mi, recordaba a mi pequeña novia, aquella que nunca sintió celos pero que demostró mas que eso, era una mañana de junio una de esas frías donde hasta el agua se rinde ante las bajadas de temperatura y como para no sentir mas el frió se hacen rocas, rocas frías que se rompen como cristales, el hielo de esa mañana se rompió cuando la tome de la mano y le dije que me siguiera, quizás esa iba a ser nuestra primera y ultima cita, nos miramos a los ojos y sin pensarlo estamos enrumbados a un destino quien sabe desconocido para los dos, la lleve de la mano por la calle sin miedo al mundo, sin miedo y ocultando la cara a la soledad aquella mía que odia tanto a mi pequeña novia.
Aquel día fue el primero donde la circunstancia el corazón, mi corazón me hicieron robarle un beso, un beso el primero que me hizo un nudo en la garganta e hicieron salir lagrimas de felicidad, después de ese día todo cambiaria, seguiría mi vida ocultando al resto esto que por ella sentía, esto que por ella escribo, quizás las cosas no fueron fáciles a los días que siguieron de aquel hito en nuestras vidas, pero fueron los mas felices de entre todos los que habíamos vivido, la primera rosa, el primer regalo, los primeros detalles eran como ases de luz que por las mañanas se suele meter por mi ventana y me sacan de la cama con un solo objetivo, hacerla mas feliz…




Era julio y en un mes nos habíamos hecho uno solo al caminar, al estar lejos y tan cerca, nadie sabia de esto ni mi mejor amigo, quizás era mejor, ella era muy joven para esto y yo no tenia derecho de hacer eso con ella, mas no podía, algo me empujaba, con tal fuerza que aunque me opusiera siempre me llevaba a sus brazos y es que cuando lo intentaba era como clavarse agujas en el cuerpo, las lagrimas que derrame no se igualan a las que las lluvias de diciembre traen…
El día de navidad se acercaba y en visperas buscaba la manera de hacerle saber de la mejor manera mis sentimientos y fue en un osito donde puse mi aroma, mi amor y un pedacito de mi corazón… las personas dicen que me equivoco pero mi corazón dice lo contrario, no queda nada mas, la noche de navidad llega es el momento de abrir los regalos, se emociona al ver la envoltura, desata la cinta y la guarda con delicadeza, se ve en sus ojos tanta ternura, tanta alegría que se desborda y me bañan a mi de una manera que nunca había sentido, puedo sentir en la cajita pequeña, algo suena, no es lo que hay dentro de la cajita es lo que esta en mi pecho a un lado casi a la izquierda, dicen pum pum pum… me emociono y como un bebe nuevamente el cielo se nubla en mis ojos y salen como roció en las hojas lagrimas, pero no son esas que derramamos por perder, son esas que no se pueden explicar, aquellas que dicen mas que mil poemas de amor, son aquellas que te quitan el aire, de un momento no siento mi respirar y puedo sentir su aliento, sus labios, su cuerpo, su pequeño cuerpo…




La cadena hace juego con mi cuerpo y parece uno solo, un cuerpo sin vida hace simbiosis y volteo una y otra vez el dije, donde están grabados mi nombre y el suyo, ella abraza el osito, le da un beso en la frente y casi al instante lo bautiza con un nombre, me siento tan feliz, ella también lo es, no hay mas que decir, no hay mas que hacer, el día ha terminado y con un abrazo casi sin final me dice al oído TE QUIERO MUCHO, respondo bajito pero seguro lo mismo…




Mis palabras no alcanzan para definir lo feliz que soy a su lado, mis palabras se terminan cuando quiero explicar como me siento, hoy cumple un año, un año y vaya que si creció, creció tanto que me da miedo quedarme como un niño a su lado y tener que verla de esa manera siempre que este a su lado, un niño que es feliz con la caja del regalo y no con el regalo, talvez no haya madurado lo suficiente pero en el fondo solo repito, te amo, TE AMO, y se hace canción y se hace poesía, le recojo el cabello, ese suave que se asemeja al calor de las mañanas de enero, aprieto el seguro y cuelgo de su cuello una piedra de color rosa suave, dicen que significa amor, amor puro y sincero, no se de colores aun no he leído libros sobre eso, y siento sus manos pequeñas bordeando mi espalda, sus labios fríos pero que tanto me encantan…




Es mayo y es casi un año desde que decidimos estar juntos, me gusta ir al lugar aquel donde le di el primer beso, me gusta leerla una y otra vez, no me cansa ver su cabeza en mis hombros, me encanta su cabello puedo sentir su aroma como algo mas que olor y puedo sentir también su adiós que me mira junto a mi soledad y como se aman estos dos, tanto pero no suficiente como yo la amo a ella…




Hoy como ayer vuelvo a leer sus cartas, y siento de nuevo su adiós, ese adiós inevitable que tienen los libros en la ultima pagina cuando se escriben, se que no abra segunda parte, se que no habrá un continuara como en los mangas que leo, se que no habrá una versión nueva de este amor, y aunque se todo esto, no me da miedo seguir adelante, no tengo mas y no tengo menos a su lado, a su lado soy el mas fuerte, el mas débil, soy un genio y soy un idiota, quien diría que aquella niña, me regalaría lo que una mujer nunca podría hacer, hoy no hay cigarrillos, hoy no hay nada mas que el recuerdo una foto a la cual tengo miedo mirar por sentir enamorarme una vez mas como cada mañana lo hago, las cosas no han sido fáciles para ella, no han sido fáciles para mi, no me puedo detener y ha pasado como un huracán, como la lluvia, como el frió, sin quererlo nos hemos distanciado, y duele tanto, duele mas con cada noche que hay luna llena…




No se como pero ya no esta aquí, su presencia se a ausentado y su aroma esta a muchos kilómetros de mi, ya no hay mas que cartas y la cadenita que una vez ato a mi cuello, ya no hay mas que una foto, unas cartas y un adiós, aquel inevitable pero que dejo la mitad de su alma y se una con la otra mitad que se quedo en mi, tarareo esa canción que nos gustaba oír, cuando viajábamos sin rumbo en este mundo, en este pequeño mundo como su cuerpo, por que hay cosas que hacemos sin querer y que sin querer dejamos que pasen, ya no soy el mismo, de hace un año, y cuando el cielo se pone oscuro ya no soy el mismo de ayer, la noche ha llegado para apagar esa mañana que ella encendió en mi, el adiós inevitable ha llegado, se ha firmado el tratado de libre comercio y casi el chino esta en el Perú y con una pata en la cárcel aun tiene esa sonrisa hipócrita, Perú no ha llegado a la final y los jotitas regresan tristes con el corazón casi como el mío, sus ilusiones, mis ilusiones se apagan…




El olvido me ama, y su sonrisa esta mas lejos de mi cada día, las mañanas no son las mismas y la envidia se hace humana cuando veo amantes caminando de la mano sin miedo, sin vergüenza, aun la amo, y aun la busco, se que la alcanzare y se que aunque no pueda sentir su aliento una vez mas, sentiré su presencia como la primera vez que s sentó a contarme cosas que no le pregunte, cosas que nunca diré, es momento de ir a esperarla, ya van a dar las dos de la tarde, tengo que alistar el paraguas y su bufanda, tengo que mantenerme caliente por si tiene frió, cortar la rosa de su color favorito, y los chocolates con relleno que a ella le gustaban, hoy voy a esperarla en su nuevo hogar, ella viene la traen cargando como a un héroe que ha ganado la guerra, esa guerra que todos los días me hace un agujero en el corazón, me rompe y me intenta arrancar el pedazo de alma que ella guardo en mi, las lagrimas no salen pero si una sonrisa, esta ahí, tan blanca, tan pura, tan linda como siempre, le han arreglado el cabello, la han vestido con un traje de gala y aunque hoy no bailemos la primera pieza de la fiesta, esto seguro que bailaremos en un salón grande muy grande donde esa canción durara eternamente, lo amado no se recuerda, lo amado es eterno para el alma, la tierra se la come, abre sus fauces como una fiera y se la lleva de mi, pongo la rosa en su pecho y le pongo su bufanda aquella que la abrigo y la abrazo a lo lejos, la beso a la distancia, y oigo su hasta luego otra vez…




Como cada domingo corto las flores mas hermosas para ella, y aunque estas se ponen molestas por que de entre todas ella es la mas bella, hoy como cada domingo me siento a su lado y vemos juntos el atardecer, tarareamos esa canción que nos hacia dormir y soñar el mismo sueño, no hay lugar para nada mas que amarla una y otra vez, le cuento mis días, mis noches, le cuento lo que hice esa semana y cuando ya es tarde le doy un beso y es como la primera vez, tomo su mano y nos vamos a caminar una ultima vez en la tarde que se hace noche, cuanto la ame, no hay respuesta para esa pregunta, por que la sigo amando como hoy, como mañana, como siempre, entonces siento calor por el cuello y aunque es agua lo que siento es tan calido como sus labios, lloro, lloramos, y la dejo en su nuevo hogar, Chise (significa hogar) así se llama ella, es mi hogar al cual quiero volver siempre, Chise es mi pequeña novia, Chise es mi razón de estar aquí y aunque no lo entendí a tiempo, ahora lo entiendo, Chise esta llorando, Chise esta cerca, Chise no se va, Chise se queda conmigo, Chise TE AMO, Chise te espero…

“LO AMADO NO SE RECUERDA, LO AMADO ES ETERNO”

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